viernes, 11 de mayo de 2007

Qué es el TDAH?


¿QUÉ ES EL TDAH?
El trastorno por déficit de atención, con o sin hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico-es decir, es un PADECIMIENTO MÉDICO, NO ES CAUSADO POR "TRAUMAS PSICOLÓGICOS", "POR UN PROBLEMA DE ACTITUD POR PARTE DEL NIÑO" O "POR QUERE LLAMAR LA ATENCIÓN", ETC.(Existen además. diversos estudios que señalan la herencia como un factor causante; así como el consumo de tabaco y/o cocaína durante el embarazo) que se caracteriza por déficit de atención, impulsividad, y/o hiperactividad excesiva.
CARACTERÍSTICAS
· Atención y concentración
· Impulsividad
· Hiperactividad
Todas estas características son normales en cualquier niño, pero en el caso de niños con TDAH se dan con mayor FRECUENCIA E INTENSIDAD y pueden interferir en su proceso de aprendizaje y/o en sus relaciones sociales.
Estos problemas suelen aparecer antes de los 7 años y manifestarse en dos o más ambientes, por ejemplo, en casa y en la escuela.

También debe de tenerse en cuenta que la sintomatología se manifiesta de forma diferente según la edad del niño, por ejemplo el exceso de actividad motora y/o vocal se reduce significativamente en la adolescencia.



Atención y concentración
Dificultad a la hora de establecer un orden en sus trabajos o pequeñas responsabilidades a casa.
Le cuesta "ponerse en marcha" (para vestirse, hacer los deberes.....), pues se distrae fácilmente con cualquier otro estímulo.
Presentan problemas para mantener la atención hasta finalizar sus trabajos (hacen dibujitos, se distraen con el lápiz...).
Pierden u olvidan cosas necesarias (agenda, abrigo, bufanda, cartera, deberes.....).
Parecen no escuchar cuando se les habla.
Olvidan realizar sus trabajos cotidianos (cepillarse los dientes, recoger la ropa....).
Pueden tener problemas a la hora de seleccionar que es lo más importante.
Prestar atención a dos estímulos a la vez (por ejemplo: seguir lo que dice el profesor y tomar notas al mismo tiempo).


Impulsividad
Con frecuencia actúan sin pensar.
Hablan en momentos poco oportunos o responden precipitadamente a preguntas que todavía no se han acabado de formular (delante de una visita, a clase...).
Les cuesta obedecer las ordenes, no porqué no quieran obedecer, sinó porque no están atentos cuando se les formulan.
Suelen ser poco previsores y olvidan planificar (se ponen a hacer sus deberes sin el material).
Interrumpen a menudo durante juegos o explicaciones.
Tienen dificultades para pensar antes de actuar.
Presentan dificultades para planificar.



Hiperactividad
A menudo mueven los pies y las manos o se levantan de la silla.
Van de un lugar a otro sin motivo aparente.
Se columpian sobre la silla.
Juegan frecuentemente con objetos pequeños entre las manos.
A menudo tararean o sorollizan inadecuadamente con la boca.
Hablan en exceso.
Durante el juego les cuesta esperar su turno y jugar de forma tranquila.

TIPOS DE TDAH
Según los criterios del DSM-IV (manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación de Psiquiatráa Americana, 1994) los tipos de TDAH son:
Inatento: predomina la dificultad de atención.
Impulsivo-hiperactivo: predomina la dificultad en el autocontrol.
Combinado: presenta síntomas de inatención, de impulsividad y de hiperactivitad.

Las COMPLICACIONES DEL TDAH son:
Problemas en el rendimiento escolar.
Baja autoestima.
Problemas de adaptación a la escuela.
Mayor facilidad a tener accidentes.
Problemas en las relaciones con los familiares y amigos.
Problemas de sueño.
Problemas emocionales (depresión, sentimientos de desconfianza, inseguridad...).
Manifiestan poca motivación escolar.
Les cuesta seguir las normas.
Variables en cuanto a rendimiento escolar.
Aumenta el riesgo de consumir sustancias como mariguana, alcohol, tabaco y cocaína, entre otras

DIAGNÓSTICO
Un buen diagnóstico será fundamental para que padres y maestros acompañen al niño con TDAH e intenten evitar la aparición de estos problemas asociados.

Con la entrada en la escuela a primaria suceden cambios importantes, las exigencias son mayores, los horarios más pautados, el número de niños por maestro es mayor..., pero sobretodo se le exige una gran atención y control sobre si mismo. Es por eso que muchas veces el diagnóstico se produce con la entrada del niño a la escuela ya que las exigencias hacen que sean más evidente las dificultades y la necesidad de un diagnóstico.

El diagnóstico lo ha de realizar un profesional clínico conocedor del tema. Una evaluación a nivel médico, psicológico y pedagógico permitirá determinar cual es la condición del niño a nivel físico, emocional y de aprendizaje. De esta forma, se podrá descartar que sean otras las causas de su comportamiento o bajo rendimiento escolar.

Este profesional necesitará, a más de la información que le puedan dar los padres, información por parte de la escuela mediante informes o cuestionarios, así como la exploración y observación directa del comportamiento y rendimiento del niño.

El diagnóstico es fundamentalemente CLÍNICO, es decir, NO ES NECESARIO para integrar el diagnóstico de TDAH el Electroencefalograma, la Tomografía,ni la resonancia magnética.. Muchos médicos (ya sea por inexperiencia o por falta de información) solicitan de rutina el Electroencefalograma, pero hasta la fecha actual NO EXISTE NINGUNA JUSTIFICACIÓN para esto; es decir los estudios científicos hechos por expertos en estos temas, no han encontrado que el Electroencefalograma sirva para diagnósticar el TDAH. En años recientes, se han encontrado algunos datos en el MAPEO CEREBRAL (un tipo de electroncefalograma especializado) en relación con el TDAH, pero hasta la fecha actual, se continúa investigando. En resumen, si se sospecha exclusivamente de TDAH, la persona que le pida un Electroencefalograma sin JUSTIFICACIÖN ( o sea, que piense que su hijo pudiese padecer otra enfermedad, como epilepsia.que incluso en en esta, el diagnóstico es clínico), definitivamente, No está adecuamente informado o es un charlatán.
POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL DIAGNÓSTICO?
Será mediante el establecimiento de un diagnóstico que confirme o descarte el trastorno cuando se podrá comenzar a proporcionar la ayuda adecuada (el tratamiento que el niño requiera). Pero a más a más, el profesional deberá evaluar si existen otros problemas asociados.

Es importante el diagnóstico precoz para poder abordar adecuadamente los diferentes problemas que puedan surgir a lo largo de su desarrollo.








Factores que pueden empeorar el pronóstico:
Diagnóstico retardado.
Fracaso escolar.
Recibir una educación excesivamente permisiva o, por el contrario demasiado severa.
Ambiente familiar marcado por el estrés, la hostilidad y los desacuerdos entre los padres.
Problemas de salud en el niño y retrasos en su desarrollo.
Precedentes familiares de alcoholismo, conductas antisociales u otros trastornos mentales.

Factores que ayudan a una buena evolución:
Diagnóstico precoz.
Educación coherente por parte de los padres y transmisión de valores positivos.
Estabilidad familiar.
Adaptación y conocimiento por parte de los profesores.
Colaboración entre los padres y la escuela.
Cumplir con las indicaciones del médico tratante.

Alrededor de un 30% de las niños con TDAH, lo seguirán padeciendo hasta la edad adulta, por lo que es importante continuar de manera correcta y disciplinada el tratamiento.



TRATAMIENTO DEL TDAH
El tratamiento del TDAH es multimodal, eso quiere decir que las propuestas de tratamiento son diferentes en función de las dificultades del niño y de cómo afecte el trastorno a su vida cotidiana. Se proponen por tanto, los siguientes componentes posibles de un tratamiento:

Conductual por fomentar las conductas positivas.
Cognitivo para ayudar a establecer un pensamiento organizado en el que el niño/a adolescente preves las consecuencias de los comportamientos y busque alternativas.
Ayuda a los padres: mediante cursos de formación, conferencias, grupos de trabajo....
Asesoramiento a profesores: mediante información del TDAH y/o cursos de formación.
Farmacológico: siempre bajo prescripción y seguimiento médico.
Cursos para el niño/a adolescente de habilidades sociales.
Psicopedagógico o refuerzo escolar especializado.

El tratamiento no cura pero favorece una mejor adaptación social, académica, familiar y personal, y aborda los problemas y/o trastornos asociados con la intención de evitar que se compliquen.




SUGERENCIAS

A. Sugerencias para padres
B. Sugerencias para profesores
C. Parámetros Generales y Básicos que se tienen que tener en cuenta en el proceso de aprendizaje con el Alumno con TDAH




A. SUGERENCIAS PARA PADRES:

Es importante no pretender solucionar todos los problemas diarios a la vez y marcarse un solo objetivo a conseguir (como por ejemplo, que el niño se levante menos veces de la silla).
Asegurarnos de que nos escucha cuando le hablamos, mirandolo a los ojos, con mucha proximidad física (a medio metro de distancia).
Conviene no olvidar que siempre tendrá más interés en hacer lo que se le pide si obtiene algún privilegio a cambio de su esfuerzo.
Si utilizamos el castigo más a menudo que el premio corremos el riesgo de que éste pierda su eficacia y debamos recurrir a castigos cada vez peores. La mejor alternativa será la de ignorar lo que el niño hace, no mirarlo ni hacer comentarios hasta que el comportamiento ceda.
Hay comportamientos que no se pueden ignorar por el riesgo que comportan, por ejemplo las agresiones físicas, autoagresiones o todos aquellos comportamientos que supongan un riesgo físico para él o para los demás. Lo mejor será pararlos físicamente y potenciar una conducta alternativa.
Es importante marcarnos objetivos de conducta realistas, evitando comparar lo que el niño es capaz de hacer con las posibilidades de otros niños e ir aumentando el grado de dificultad progresivamente.
Vale la pena evitar conflictos programando actividades adecuadas a sus posibilidades de control, por ejemplo con un niño TDAH pequeño (hasta 12 años) no es apropiado planificar una comida de 2 horas en un restaurante o una tarde (4 horas) en un hipermercado. ¡¡Seguro que tendremos problemas!!
Debemos favorecer que el ambiente que rodea al niño sea ordenado y organizado en cuanto a los horarios o rutina diaria. De esta forma facilitamos también la adquisición de hábitos de autonomía: a medida que el niño madura decidirá por sí mismo lo que debe hacer y de qué forma.
En relación a las tareas escolares, el niño con TDAH requiere mayor supervisión. Es importante el uso de la agenda como medio de comunicación con el maestro y de control de las tareas. En ella han de escribirse comentarios positivos (no críticos) que gratifiquen el comportamiento del niño.
Es necesario mantener entrevistas frecuentes con el tutor para valorar la evolución del niño y buscar soluciones a los problemas que puedan presentarse. Cuando la supervisión de las tareas escolares presenta un conflicto entre los padres y el niño, es aconsejable delegar estas funciones en un profesor particular o un psicopedaogo.
Los padres necesitan también trabajar en estrecha colaboración con profesionales para desarrollar un plan de actuación adecuado. Los cursos de padres (cursos@deficitdeatencion.org) persiguen, principalmente, dos objetivos:
Conocer a otros padres en situación similar, para que puedan darse apoyo mutuo.
El conocimiento de técnicas y estrategias para controlar la conducta de su hijo y mejorar las relaciones con él.


B. SUGERENCIAS PARA PROFESORES:
Algunos de los aspectos comentados para los padres sirven también para los maestros. Por ejemplo:
Las tareas se hacen más a gusto si se consigue algún privilegio a cambio.
No es conveniente abusar de los castigos.
Proponerse objetivos de cambios realistas que tengan en cuenta el comportamiento y la personalidad del niño.
El maestro puede contar con el niño con TDAH para realizar trabajos que supongan actividad motora: enviar encargos a otros profesores, repartir papeles entre los compañeros, borrar la pizarra..., de esta forma nos ahorramos que se levante y deambule por toda la clase o moleste a los compañeros.
Es muy importante que el alumno con TDAH sea consciente de que el profesor valora sus esfuerzos por estarse quieto o por tener buen rendimiento, necesitan ser elogiados muy a menudo por los comportamientos adecuados. Por todo esto es necesario que el maestro demuestre interés.
Es necesario que el niño esté informado de que si su comportamiento molesta a los demás tendrá que salir de clase o ir a un rincón previamente pactado de la clase durante unos momentos (5 minutos, por ejemplo), ya que sus conductas perturbadoras podrían servir como modelo para los otros niños. Cuando esto ocurra, se le ha de indicar que salga, sin hacer uso de comentarios críticos ni ridiculizadores en público y se le hará volver pasado el tiempo pactado y sin comentarios.
Aprovechar las situaciones conflictivas con los compañeros o adultos para ayudarle a valorar las consecuencias de su comportamiento e intentar que el niño piense o imagine otras formas de actuar ante estas situaciones.


C. PARÁMETROS GENERALES Y BÁSICOS QUE HAY QUE TENER EN CUENTA EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE CON EL ALUMNO CON TDAH:
Brevedad: Actividades de corta duración; dividir una tarea compleja o larga en varias más cortas. Por ejemplo, ante un examen ponerle una sola pregunta por hija, evitando así la distracción ante un exceso de estímulos.
Variedad: Presentar las actividades de forma atractiva y utilizar diferentes recursos para evitar la repetición.
Organización: Favorecer rutinas con uso de agendas o listas. Los niños con TDAH aprenden mejor en ambientes organizados.
Metodología metacognitiva: Enseñar la manera de conducir el pensamiento, verbalizando los pasos que hay que seguir en cualquier aprendizaje. Por ejemplo, ante un examen: primero leeremos el enunciado 2 veces; segundo haremos un dibujo o esquema con los elementos esenciales. En tercer lugar pensaremos qué operaciones matemáticas son las adecuadas. En cuarto lugar escribiremos las operaciones y soluciones y por último repasamos. Si lo hacéis: ¡OK! ¡Buen trabajo!
Adaptación del programa educativo: Adecuar las exigencias escolares a las capacidades y características del niño con TDAH.


PREESCOLARES:
A) EN CASA:
Saber cuál es el comportamiento normal del niño en edad preescolar para saber diferenciar qué es normal y esperable y qué son conductas TDAH.
Aprender a controlar la conducta del niño.
Intentar conservar la calma por muy tensa que sea la situación.
Ir pasito a pasito en cuanto a las metas que nos proponemos.
Buscar las conductas positivas y felicitarlas.
Si hay más hermanos, buscar un tiempo especial para cada uno de ellos. Es un tiempo que se dedica individualmente y donde se juega con el niño.

B) EN LA ESCUELA:
Procurar un ambiente tranquilo, ordenado y sin demasiados cambios.
El maestro ha de ser flexible. No podemos pedir a un niño muy activo que se esté quieto durante toda una actividad, pero también necesita tener límites y saber hasta dónde puede llegar.
Si el niño excesivamente activo o impulsivo tiene problemas en las relaciones con sus compañeros, ha de ser corregido buscando una solución; no culpabilizarlo ni etiquetarlo.
En esta etapa, debemos dar más importancia al aprendizaje del control de la conducta y de la relación con los compañeros que a las habilidades meramente académicas.
Si tenemos a un niño que tiene dificultades para destacar en el aprendizaje podemos ayudarle favoreciendo otras actividades que desarrollen la creatividad como las manualidades o las canciones.


ESCOLARES:
A) SUGERENCIAS PARA PADRES:
Todos los niños necesitan saber a través de sus padres qué es lo que hacen bien. Decirles a menudo que nos gusta aquello que hacen bien.
Es más importante fijarnos en aquellas conductas positivas que seguro que realizan y pasan desapercibidas y que debemos felicitar que atender a las conductas negativas que no nos gustan.
Es bueno recompensar estas conductas positivas en forma de alabanza, dedicándole un tiempo de juego o permitiendo un tiempo mayor ante la televisión o el videojuego.
Asistir a reuniones de grupos de padres (staff@deficitdeatencion.org ) puede ser de gran ayuda, pues las familias encuentran apoyo y comprensión a la vez que buscan soluciones.


B) SUGERENCIAS PARA MAESTROS:
El maestro/a puede dividir las tareas o temas en pequeños pasos destacando siempre lo más importante.
Ante un posible rechazo por parte de los compañeros o amigos, dedicarle una charla tranquila, explicándole cómo se sienten los demás ante sus comportamientos y hablar conjuntamente de las posibles soluciones.
Supervisar la agenda (sin reñir) de forma continuada.
Buscar el lugar más conveniente para que se siente el niño con TDAH (de espaldas a la ventana, cercano al maestro, junto a un compañero tranquilo...).
Destacar las cosas positivas que el niño ha realizado; siempre las hay.


JÓVENES con TDAH:
A) ¿QUÉ PUEDE HACER EL PROPIO JÓVEN?:
Marcarse objetivos concretos y cortos.
Felicitarse o pedir que lo feliciten cuando logra algún éxito como acabar un trabajo, entregar todos los ejercicios al día...
Pararse a pensar tranquilamente en las consecuencias de sus actos, sobretodo ante aquellos donde duda si debe o no hacer.
Utilizar la agenda de forma sistemática le ayudará a cumplir con sus tareas, no olvidar sus citas y ver que si se lo propone lo puede hacer todo.
Aprovecharse de las buenas intenciones de los demás: cuando su madre insiste que se levante de la cama intenta ayudarle, sinó no diría nada y dejaría que llegara tarde.
Si algo no le sale bien no debe desesperar, sinó volver a intentarlo y ¿por qué no pedir ayuda?
Le puede ayudar buscar una persona con la que hablar de sus dudas y preocupaciones: un amigo, sus padres, un profesor, su hermano o llamando a Fundación ADANA. También puede ayudarle un psicólogo o un psiquiatra especializado en jóvenes.
Estructurar las actividades diarias, seguir una rutina con ayuda de un calendario o un horario semanal.
Debe aceptarse tal y como es y ayudar a sus padres y profesores para que también lo hagan; aunque debe saber que pequeños cambios pueden ayudarle en su vida diaria.
Debe valorar las grandes dosis de paciencia que muchos de los que le rodean tienen con él (amigos, padres, profesores,...).
Puede utilizar trucos para mejorar su estudio:
Disponer de un horario de estudio y dedicar 10 minutos diarios a organizar sus apuntes y sus tareas diarias.
Buscar el lugar más conveniente para estudiar o hacer sus tareas (de espaldas a la ventana que le distrae, con una buena luz o junto a un compañero tranquilo).
Evitar los elementos distractores como la música alta, la televisión, etc. Aunque teniendo en cuenta que demasiada relajación y tranquilidad pueden llevarle a tener sueño y distraerle.
Proponerse objetivos concretos para cada sesión de estudio ("hoy estudiaré la unidad 5 de matemáticas haciendo un resumen y un esquema...") y felicitarse cada vez que consigue cumplirlo. Si la tarea es muy larga la puede dividir en pequeñas partes. Es importante hacer un plan por escrito para no olvidarlo.
Utilizar estrategias que le ayuden a tomar sus apuntes en clase: hojas con margen, utilizar subrayador, los bolígrafos de no más de dos colores, carpetas con separadores.
Mantener su mesa de estudio ordenada. Aunque no le moleste el desorden sabe que no siempre encuentra lo que busca, pierde sus apuntes, su agenda...y a veces cuando lo encuentra ya es demasiado tarde.
Escribir a la vez que se estudia (tomando notas, haciendo esquemas...) dinamiza y ayuda a lograr un estudio más activo.
Aprender y practicar en el uso de resúmenes y esquemas, sobretodo para la preparación de controles y exámenes.
Para memorizar, utilizar las notas o esquemas que él mismo ha realizado.
Realizar ensayos de exámenes para controlar lo que aprende.
Adquirir el hábito de realizar repasos rápidos de lo que se ha hecho le será de gran ayuda para el día que deba estudiarlo y memorizarlo.
No faltar a las clases, pues le supone mayor trabajo poner sus apuntes al día.
Pasar a limpio los apuntes de las asignaturas que más le cuestan le ayuda a refrescar la memoria y a su estudio posterior.

B) POR QUÉ DEBE TENER CUIDADO...
El TDAH puede causarle problemas en la escuela o en el instituto. Por ejemplo al tener dificultad para atender tiende a desconectarse de la clase y a no enterarse de lo que debe hacer.
Si se desanima continuamente porque no le sale todo como él quiere, porque le critican o porque se siente agobiado, su autoestima cada vez será menor y acabará por creerse que no puede hacer lo que se propone.
Es muy importante tener buenos amigos.
Debido a su dificultad en el autocontrol puede decir o hacer cosas de las que pronto se arrepentirá poco a poco, perder algunas de sus amistades o juntarse a otras que no le convengan.
A medida que va creciendo tiene más libertad. Esto supone mayores beneficios pero también más riesgos que debe intentar controlar para evitar las posibles consecuencias negativas como: accidentes, consumo de drogas, contagios o embarazos no deseados.

C) SUGERENCIAS A PADRES Y MAESTROS:
Se necesita partir de un buen diagnóstico que descarte otras posibles causas que pudieran provocar los mismos síntomas que el TDAH.
Si este diagnóstico no se diera, correría un gran riesgo de presentar otros problemas asociados como baja autoestima, problemas académicos, problemas de conducta...
Muchachos como ellos arrastran un gran historial de consultas a especialistas que dificultan estar predispuestos a un nuevo tratamiento. Necesitamos que se lo expliquen y justifiquen.
Los padres y maestros deben entender que deben permitirle andar más solo, que no es lo mismo que sentirse solo, pues con su "vigilancia camuflada" él sabe que están ahí.
Muchas veces no ha obedecido las normas porque no estaba atento cuando se las decían o porque las olvidaba fácilmente. Debemos recordarlas y explicarlas para que las considere justas.
Evitar utilizar etiquetas como "pasota", "gandul" o "maleducado" ya que pueden ocasionar que se lo terminen creyendo y se conviertan en unos verdaderos "vagos", "pasotas" o "gandules".
Le molesta tremendamente que sólo le hablen de estudios. Debemos tratar de entablar conversaciones agradables con él, preguntarle como se siente, interesarse por lo que hace y por lo que piensa.
No ridiculizarle ante sus amigos o compañeros. Prefiere que le digan las cosas a solas.
Supervisarle de forma especial durante los exámenes ayudándole a controlar el tiempo del que dispone y a comprender las preguntas.


ADULTOS con TDAH:
Cuando alguien nos habla mirarle, dejar de hacer lo que estamos haciendo y demostrarle que le estamos escuchando (no vale escucharle sin mirarle aunque prestemos atención).
Apuntar en la agenda todas las citas, cumpleaños y fechas a recordar e ir tachando lo que ya hemos hecho para no liarnos.
Apuntar en una libreta las reglas y los pactos a los que hemos llegado con nuestros hijos y revisarlo antes de hacer cumplir un castigo o dar un premio. Con esto evitamos que se nos olviden y somos coherentes.
Si tenemos que dejar el coche aparcado en la calle y, por tanto, cada día en un sitio diferente, intentar buscar alguna cosa que nos ayude a recordar donde lo hemos dejado, por ejemplo, un árbol, una tienda...
Permitirnos un descanso, cuando hemos prestado mucho rato la atención, para coger fuerzas.
Coger apuntes durante las reuniones.
Establecer un rato a la semana para organizarnos y apuntarlo todo en la agenda.
Ponernos fechas límite de entrega de trabajos o tareas que tengamos que realizar como comprar un regalo, ordenar el armario, concretar una cita, etc.
Utilizar papelitos de esos que se pegan y son de un color chillón para recordar las cosas importantes.
Para hacer la compra llevar las cosas apuntadas en una lista.
Establecer rutinas en nuestras costumbres diarias, como dejar las llaves en el mismo sitio, la cartera, el bolso o los bolígrafos.
Darnos premios después de realizar tareas de aquellas que nunca nos gusta hacer.
Para que no se nos olvide coger algo importante podemos dejarlo junto a otra cosa que nos tengamos que llevar siempre, como pueden ser las llaves o, incluso, junto a los zapatos.
Tampoco pasa nada si nos escribimos una nota en el dorso de la mano.
Si tenemos dificultades en controlar el paso del tiempo es útil tener un reloj avisador que nos indique el paso de las horas.
Antes de hablar es importante pensar qué queremos decir, cómo y cuándo.