Tomar cenas ligeras
No ir a la cama con hambre
No ir a la cama sin hacer la digestión
Levantarse a la misma hora todos los días aunque haya sensación de sueño o de cansancio
Evitar el consumo de sustancias excitantes antes de ir a dormir (como la cafeína...)
Dormir lo necesario pero no en exceso
No obsesionarse con quedarse dormido
No administrar hipnóticos/sedantes a niños sin prescripción médica
Acudir a un especialista cuando se perciba un problema de sueño
Cumplir las prescripciones médicas
Establecer una rutina simple cada noche en el momento de acostarse (el hábito le ayudará y la preparará para dormirse)
Tomar una bebida caliente antes de ir a dormir (por ejemplo un vaso de leche)
Tomar un baño caliente antes de ir a dormir
Utilizar la cama sólo para dormir(no usarla para actividades que supongan una excitación en el niño como jugar en ella con el fin de que la cama la asocie tan sólo con el descanso).