jueves, 18 de octubre de 2007

Mutismo Electivo (Selectivo)

El Mutismo Selectivo o Electivo es un trastorno cuya edad de inicio suele ser anterior a los 5 años de vida del niño y que se caracteriza por la incapacidad persistente para hablar en algunas situaciones sociales, pero no en otras (de ahí la denominación de selectivo). En vez de utilizar el lenguaje oral, el niño puede recurrir a utilizar gestos, mover la cabeza o responder con monosílabos para comunicarse.

Existen determinadas situaciones en las que el niño puede no comunicarse verbalmente y no tratarse de un caso de mutismo selectivo:

- Por ejemplo, un niño puede no hablar en los primeros meses de escolaridad por vergüenza a la nueva situación social.

- O puede tratarse de una falta de fluidez, por ausencia de suficiente dominio de la lengua.

- O deberse a otro problema diferente (tartamudeo).

Es frecuente que el mutismo selectivo se acompañe de otras características personales como las rabietas, la timidez y el retraimiento. También existiría el riesgo de que estos niños sean objeto de burlas por sus compañeros o incluso de acoso escolar.

Este trastorno que puede llegar a mantenerse durante años se presenta con mayor frecuencia en niñas que en niños.

Algunas pautas para ayudar al niño a superar el mutismo selectivo en el colegio:

-El tutor debe mantener una estrecha relación afectiva con el niño de modo que se disipen sus temores en el entorno escolar




-Aunque no nos hable, sí debemos comunicarnos con él y estar atentos a sus deseos de comunicación. Hacerle preguntas frecuentes que sólo exijan monosílabos o respuestas cortas, para progresivamente ir pidiendo más producción oral.

-Realizar actividades y juegos en los que no haga falta hablar, sólo mover el cuerpo o producir diferentes sonidos.

-Comenzar a realizar las actividades por parejas, para progresivamente ir ampliando el número de participantes.

-Estar atento, reforzar, elogiar los más mínimos acercamientos del niños al uso del lenguaje, ampliando progresivamente la exigencia

-Facilitar el intercambio del niño con sus compañeros, eligiendo a la hora de formar grupos de trabajo a los niños que más puedan ayudarle.