jueves, 30 de agosto de 2007

Tricotilomanía

TRICOTILOMANÍA
A.J. PAPADOPULOS, C. JANNIGER, M.P. CHODYNICKI y R. SCHWARTZ
(Dermatología y Pediatría, New Jersey Medical School, Newark, y Departamento de Psiquiatría, Facultad de
Medicina, Johns Hopkins University, Baltimore, Maryland, EE.UU.)

La tricotilomanía es uno de los trastornos que componen las denominadas estereotipías. Este artículo actualiza el diagnóstico inicial, diferencial y manejo clínico de este particular trastorno.
INTERNATIONAL JOURNAL OF DERMATOLOGY ★
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La tricotilomanía es un desorden caracterizado por la compulsión crónica de tirarse su propio pelo. El promedio de inicio es a los 12 años.Varios estudios reportan mayor incidencia en el sexo femenino de 2:1, y su prevalencia puede estar subestimada ya que se mantiene en secreto por vergüenza. Aparece en forma esporádica aunque se han reportado casos familiares y en algunos parientes de primer grado existen problemas de alcoholismo, drogadicción, trastornos de personalidad y trastornos obsesivo compulsivos (TOC).

ETIOLOGÍA
Se desconoce la causa, la investigación actual ha localizado un gen candidato que explica un 5% de los casos. Dada la respuesta a los tratamientos farmacológicos y la mayor frecuencia de trastornos de control de los impulsos en los familiares de los pacientes con tricotilomanía, las causas implican una vulnera bilidad biológica que se manifiesta con una disrregulación en neurotransmisores y circuitos delsistyema nervioso implicados en el control de impulsos. En niños, puede aparecer o agravarse habitualmente en períodos de estrés psicosocial como una mudanza, hospitalizaciones, problemas de desarrollo, separación o alteración en la relación madre-hijo. En adolescentes y adultos puede asociarse con depresión mayor, fobias o TOC.

CLÍNICA

Se caracteriza por parches de alopecia (zonas sin cabello) irregular no cicatrizal, más común en el cuero cabelludo de la zona coronal(frente), occipital(parte posterior), parietal(sienes) con expansión hacia atrás, con predominio del lado contralateral a la mano dominante, también en cejas, pestañas o zona púbica. Algunos pacientes pueden pasar horas tirando su pelo uno a uno o en mechones, concentrados en esa actividad o en forma automática mientras ven televisión o hablan por teléfono. Los parches de alopecía tienen pelo roto en diferentes largos. Un 48% hace manipulación oral del pelo caído y un 10% tiene tricofagía, pudiéndose complicar con anorexia(disminución del apetito) y obstrucción. Puede haber infección del sitio alopécico, tensión muscular y síndrome del tunel carpiano.

HISTOPATOLOGÍA
Se ve desgarro del folículo piloso con restos de bulbo piloso, exudado hemorrágico(sangrado) y distorsión completa del pelo.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Tiña capitis, alopecía por tracción y alopecia areata, son las causas más frecuentes de
alopecía en niños; otras menos frecuentes son la alopecía androgénica, moniletrix, pili torti, alopecía cicatrizal, que pueden simular una tricotilomanía. La alopecía secundaria a sífilis, Lupus, linfoma o endocrinopatías también deben ser consideradas.

DIAGNÓSTICO

Se hace en base al examen físico y antecedentes. Los adultos tienden a evitar situaciones que pongan en evidencia la pérdida de pelo. Los niños son fáciles de diagnosticar si hay un testigo, otras veces hay renuencia de la familia a creer que es algo autoinducido. La biopsia de cuero cabelludo es útil si no se está seguro del diagnóstico, hay retardo mental o el niño es pequeño para comunicarse.

TRATAMIENTO

El episodio que se inicia antes de los dos años de edad es considerado un desorden análogo a la succión del pulgar y habitualmente desaparece a la edad escolar. Es necesaria la educación y apoyo a la familia acerca del curso benigno de la enfermedad. Si la afección se inicia en la edad escolar se deberá considerar la consulta con el equipo
de salud mental. Las técnicas de reforzamiento negativo, entrenamiento para revertir el hábito son útiles para los niños mayores. En niños ha sido eficaz la terapia de comportamiento combinada el tratamiento farmacológico. Han sido utilizados inhibidores de serotonina por estar implicado el sistema serotoninérgico, dopaminérgico y opioide aunque no hay datos de eficacia a largo plazo.

sábado, 25 de agosto de 2007

¿Qué es la esquizofrenia?

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una enfermedad del cerebro crónica, grave e incapacitante. El uno por ciento de la población es afectada por esta enfermedad en algún momento de su vida. Cada año más de dos millones de estadounidenses desarrollan esta enfermedad. La esquizofrenia afecta al hombre y a la mujer con la misma frecuencia. Esta enfermedad tiende a producirse en una edad más temprana en el hombre, generalmente entre los dieciséis y veinticuatro años, mientras que en la mujer generalmente se produce entre los veinte y treinta y cuatro años. Las personas con esquizofrenia a menudo sufren síntomas aterradores tales como escuchar voces, estar convencido que otras personas pueden leer su mente, controlar sus pensamientos o están conspirando en contra de ellos. Estos síntomas causan temor y retraimiento. El habla y el comportamiento son afectados y pueden tornarse hasta incomprensibles. Hoy hay tratamientos que alivian varios de los síntomas pero, aún con tratamiento, muchos enfermos continúan sufriendo durante toda su vida. Se estima que sólo uno de cada cinco pacientes con esquizofrenia se recupera completamente.

Actualmente existe más esperanza para los enfermos de esquizofrenia y para sus familias. Gracias a los estudios de investigación, se están descubriendo medicinas con menos riesgos. También, se está empezando a entender mejor qué causa la enfermedad. Para continuar realizando avances, los científicos utilizan diversos métodos como la genética molecular, y la epidemiología (estudios de cómo se manifiesta esta enfermedad en la población) lo que va permitiendo entender mejor porqué ciertas personas son afectadas. Las técnicas que permiten obtener imágenes de las estructuras y funciones del cerebro también prometen avanzar el entendimiento de esta enfermedad.

La esquizofrenia como enfermedad
La esquizofrenia se da en todas partes del mundo. La gravedad de los síntomas y la larga duración de la enfermedad tienden a causar un alto grado de discapacidad. Los medicamentos y otros tratamientos usados para la esquizofrenia sirven para reducir y controlar los síntomas, solo si se siguen de la manera indicada por el médico. A pesar de todo, algunas personas no se benefician mucho con los tratamientos disponibles. Otras los suspenden de manera prematura. Una de las razones para que esto suceda es la presencia de efectos secundarios de la medicación, los cuales pueden ser desagradables e inconvenientes. Inclusive cuando el tratamiento en si es moderadamente efectivo, la capacidad de funcionamiento de algunos enfermos es afectado por la falta de oportunidades de trabajo, el estigma que se asocia con esta enfermedad y los síntomas que no mejoran con la medicación.

Los primeros síntomas de la esquizofrenia generalmente son cambios peculiares del comportamiento. Estos síntomas pueden causar desconcierto y confusión en los familiares del enfermo. La presencia de estos síntomas es especialmente chocante para los familiares más cercanos que conocían como era el paciente antes de enfermarse. Resulta extremadamente difícil comprender cómo una persona que era tan saludable y llena de vida puede tener un cambio tan drástico. La aparición súbita de síntomas sicóticos se conoce como la fase "aguda" de la esquizofrenia. La "psicosis", un estado común en la esquizofrenia, representa un deterioro mental marcado. Las alucinaciones, como el oír voces que no son reales, son un trastorno de la percepción muy común. También son comunes los delirios, es decir el desarrollar creencias falsas que surgen como consecuencia de la incapacidad para distinguir lo real de lo imaginario. Otro síntoma menos obvio es el aislamiento social, es decir el evitar el contacto social con familiares, amigos y otras personas. Dicho aislamiento puede presentarse antes, al mismo tiempo, o después de los síntomas sicóticos.

La evolución de la esquizofrenia es variable. Algunas personas sufren un solo episodio sicótico y se recuperan. Otras tienen muchos episodios de psicosis en el transcurso de su vida, pero entre dichos períodos llevan una vida normal. Otras personas sufren de esquizofrenia "crónica", la que se manifiesta en forma continua o recurrente. Éstas generalmente no se recuperan del todo y típicamente requieren tratamiento con medicamentos a largo plazo.

¿Cómo se la diagnóstica?
Es necesario descartar otras enfermedades para llegar a un diagnóstico correcto. Algunas veces síntomas mentales graves e incluso psicosis se deben a trastornos médicos que no han sido detectados. Por esta razón, el médico obtiene el historial médico del paciente, incluyendo la historia de la evolución de la enfermedad. Con este fin también, el médico conduce un examen físico y obtiene análisis de laboratorio. Estos procedimientos son necesarios para descartar otras causas posibles antes de concluir que se trata de esquizofrenia. Además, dado que el uso de drogas ilegales es común y que algunas pueden causar síntomas parecidos a los de la esquizofrenia, a veces el médico pide análisis de sangre u orina para detectar la presencia de drogas. Dichos análisis pueden ser pedidos tanto en el hospital como en el consultorio médico.

Varias enfermedades psiquiatricas se pueden presentar en forma parecida. Por esto inicialmente a veces es difícil distinguir la esquizofrenia de otros trastornos mentales. Por ejemplo, algunas personas con síntomas de esquizofrenia también presentan una alteración extrema y prolongada de su estado de ánimo. Es decir, tienen un estado afectivo muy elevado o bajo, y esta alteración persiste por mucho tiempo. Es necesario determinar si dichos pacientes tienen esquizofrenia, o si se trata de un trastorno maníaco-depresivo (o bipolar) o de un trastorno depresivo mayor. Las personas cuyos síntomas no pueden clasificarse claramente a veces reciben el diagnóstico de "trastorno esquizoafectivo".

¿Pueden sufrir de esquizofrenia los niños?
Los niños mayores de cinco años pueden desarrollar esquizofrenia, pero es muy raro que esta enfermedad se presente antes de la adolescencia. Algunos niños que desarrollan esquizofrenia tienen peculiaridades de personalidad o comportamiento que preceden la enfermedad. Los síntomas comunes en los adultos, las alucinaciones y los delirios, son extremamente raros antes de la adolescencia.

El mundo de las personas con esquizofrenia
Percepciones distorsionadas de la realidad
El enfermo de esquizofrenia puede tener percepciones de la realidad muy diferentes a las comparten las personas que lo rodean. El enfermo puede sentirse asustado, ansioso y confundido debido a que vive en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios.

En parte debido a la realidad inusual que experimenta, el enfermo de esquizofrenia puede comportarse de manera diferente en distintos momentos. A veces puede parecer distante, indiferente o preocupado. A veces puede mantener una pose fija, por ejemplo se sienta rígido, sin moverse ni emitir sonido durante horas. Otras veces puede estar completamente alerta, moverse constantemente y hacer algo sin parar.

Alucinaciones e ilusiones
Las alucinaciones e ilusiones son trastornos de percepción comunes en las personas que sufren de esquizofrenia. Las alucinaciones son percepciones que no se basan en la realidad, pueden ocurrir a través de todos los sentidos, audición, vista, tacto, gusto u olfato. Sin embargo, el escuchar voces que otras personas no escuchan es el tipo más común de alucinación en la esquizofrenia. Las voces a veces describen las actividades del paciente, mantiene una conversación entre ellas, o advierten al paciente de peligros inminentes e incluso le dan órdenes. Las ilusiones son diferentes de las alucinaciones. Mientras que las alucinaciones ocurren sin un estímulo sensorial, las ilusiones son la distorsión de un estímulo sensorial. Cuando la persona experimenta una ilusión esta interpretando incorrectamente algo que ocurre en la realidad.

Delirios
Los delirios son creencias falsas que no responden a la razón ni a la evidencia y que no son compartidas por las personas que rodean al enfermo. No se consideran delirios las creencias culturales que son compartidas por los miembros de una cultura. Los delirios pueden ser acerca de temas diferentes. Por ejemplo, los pacientes que sufren de esquizofrenia de tipo paranoica, aproximadamente un tercio de todos los que sufren de esquizofrenia, generalmente tienen delirios de persecución, por lo que creen ser engañados, acosados, envenenados y a veces creen que otras personas conspiran en contra de ellos, sin que estas cosas estén realmente sucediendo. Estos pacientes pueden creer que ellos, un miembro de su familia o alguien muy cercano, es víctima de una persecución por otra persona u organización. Otro tipo de delirio que se puede dar en la esquizofrenia es el de grandeza. El enfermo cree ser una persona famosa o importante. Algunas veces los delirios experimentados por las personas con esquizofrenia son insólitos. Por ejemplo, el enfermo cree que un vecino controla su comportamiento con ondas magnéticas, que las personas que aparecen en televisión le están enviando mensajes, o que sus pensamientos están siendo transmitidos por ondas radiales y son captados por otros.

Trastorno del pensamiento
La esquizofrenia generalmente afecta la capacidad de pensar. A veces los pensamientos surgen y desaparecen rápidamente. Muchas veces el paciente no parece prestar atención a las cosas, no se puede concentrar en un tema y se distrae fácilmente.

En ciertas situaciones las personas con esquizofrenia no pueden determinar lo que es o no relevante, pierden la capacidad de hilar los pensamientos en una secuencia lógica de manera que se presentan desorganizados y fragmentados. Esta perdida de continuidad lógica llamada "trastorno del pensamiento", puede dificultar mucho la conversación. En general, cuando las personas alrededor del paciente no entiende lo que este dice, se sienten incomodas y tienden a evitarle, contribuyendo a su aislamiento social.

Expresión emocional
Las personas que sufren de esquizofrenia generalmente sufren de una limitación en su capacidad de expresión afectiva. Es decir, la capacidad para expresar sentimientos y estados emocionales está disminuida. El enfermo puede mostrar una apariencia de no sentir emociones, puede hablar con la voz monótona y mantener una expresión facial apática. Puede aislarse socialmente y evitar el contacto con otros. Cuando el enfermo es forzado a interactuar con otros, parece no tener nada que decir y su capacidad de pensamiento parece empobrecida. El interés en hacer cosas puede disminuir marcadamente. También puede disminuir la capacidad para gozar de los aspectos placenteros de la vida. En casos graves, el enfermo puede pasarse días enteros sin hacer nada, e inclusive ignorar la higiene personal más básica. Estos problemas de expresión emocional y de motivación, que pueden ser muy preocupantes para los familiares y amigos, son síntomas de esquizofrenia y no deben ser considerados como defectos de personalidad o debilidades de carácter.

La diferencia entre lo normal y lo anormal
Ocasionalmente, las personas normales pueden sentirse, pensar, o actuar de maneras que se asemejan superficialmente a la esquizofrenia. Por ejemplo, a todas las personas normales les puede suceder en algún momento que no pueden pensar claramente por ansiedad extrema como cuando tienen que hablar frente a grupos de personas. En una situación que produce ansiedad marcada, uno puede sentirse confundido e incapaz de coordinar los pensamientos u olvidarse lo que quería decir. Esto no es esquizofrenia. De igual modo, las personas con esquizofrenia no siempre actúan de manera anormal. De hecho, algunas personas esquizofrénicas pueden parecer completamente normales y perfectamente responsables aún cuando están experimentando alucinaciones y delirios. La condición del paciente puede variar marcadamente a través del tiempo mostrando períodos de empeoramiento, especialmente cuando los medicamentos son suspendidos, y períodos en los que vuelve casi a la normalidad, generalmente cuando está recibiendo el tratamiento apropiado.

¿Son comunes los actos de violencia en las personas que sufren de esquizofrenia?
La prensa, radio y televisión muchas veces presentan a la violencia criminal como si fuera el resultado de enfermedades mentales. Sin embargo, la realidad es otra. Los estudios de investigación indican que las personas con esquizofrenia no tienen una predisposición a la violencia, excepto aquéllas que tienen antecedentes de violencia criminal antes de enfermarse, y aquéllas con problemas de drogas o alcohol. La mayoría de personas que sufren de esquizofrenia no son violentas. Lo habitual es que prefieren estar solas y se aíslan. La mayoría de los crímenes violentos no son cometidos por personas con esquizofrenia, y la mayoría de personas con esquizofrenia no cometen crímenes violentos.

El abuso de drogas eleva significativamente la probabilidad de cometer actos de violencia en las personas con esquizofrenia, pero lo mismo sucede con las personas sin enfermedad mental. Las personas que sufren de síntomas paranoicos y sicóticos, los cuales tienden a empeorar si se suspenden los medicamentos, también tienen un riesgo más alto de cometer actos violentos. Es común que éstos sean dirigidos a familiares y amigos, y generalmente ocurren en el hogar.

Abuso de drogas
El abuso de substancias a menudo es un motivo de preocupación para los familiares y amigos de pacientes esquizofrénicos. Hay varios aspectos del consumo de sustancias psicoactivas que deben ser consideradas. Algunas de las personas que usan este tipo de sustancias pueden mostrar síntomas similares a los de la esquizofrenia. La mayoría de los expertos opinan que el abuso de estupefacientes no causa esquizofrenia. Sin embargo muchos de los pacientes que padecen este tipo de trastorno abusan del alcohol o de las drogas, lo que puede llevar a complicaciones serias. Por un lado, se puede reducir la eficacia de los medicamentos usados para el tratamiento de la enfermedad. Por otro lado, sustancias estimulantes como las anfetaminas, la cocaína, la marihuana y PCP pueden agravar los síntomas del paciente.

La esquizofrenia y la nicotina
La adicción a la nicotina causada por el consumo de cigarrillos es la adicción más común en las personas con esquizofrenia. El índice de fumadores en los EE.UU. es aproximadamente el veinticinco al treinta por ciento de la población general y pacientes con esquizofrenia es aproximadamente el triple. Estudios de investigación han demostrado que la relación entre el consumo de cigarrillos y la esquizofrenia es compleja. En algunos casos el fumar es una forma de automedicarse. Paradójicamente, el consumo de cigarrillos disminuye la efectividad de los medicamentos antisicóticos. Varios estudios han demostrado que los pacientes esquizofrénicos fumadores requieren dosis más altas de medicamentos antisicóticos. Dejar de fumar puede ser especialmente difícil para estas personas, ya que usualmente los síntomas de abstinencia empeoran temporalmente los síntomas de esquizofrenia. Los métodos para dejar de fumar, incluyendo los productos de reemplazo de nicotina (goma de mascar, inhaladores o parches cutáneos de nicotina), pueden ser eficaces. El médico debe supervisar cuidadosamente las dosis de los medicamentos que el enfermo toma cuando los pacientes con esquizofrenia comienzan o dejan de fumar.

¿Cuál es la relación con el suicidio?
El suicidio es un peligro grave para las personas que sufren de esquizofrenia. Si una persona trata de suicidarse o indica que lo va a hacer, debe obtenerse ayuda profesional inmediatamente. La proporción de personas con esquizofrenia que se suicidan es más alta que la de la población general. Aproximadamente el diez por ciento de personas con esquizofrenia (especialmente hombres jóvenes) cometen suicidio. Desdichadamente, es muy difícil predecir el suicidio en personas con esquizofrenia.

¿Cuál es la causa de la esquizofrenia?
No se ha identificado una causa única para la esquizofrenia. Muchas enfermedades, tales como las cardíacas, son el resultado de la interacción de factores genéticos, del comportamiento y otros. Es posible que ese sea también el caso en la esquizofrenia. Los científicos todavía no han descubierto qué factores son necesarios para que se produzca. Hoy día, se están utilizando todas las herramientas de la investigación biomédica moderna para aclarar que papel juegan los genes, cuáles son los momentos críticos del desarrollo cerebral y qué otros causas contribuyen en el desarrollo de la enfermedad.

¿Es la esquizofrenia hereditaria?
Se sabe desde hace tiempo que la esquizofrenia viene de familia. Las personas que tienen un pariente cercano con esquizofrenia tienen una probabilidad mayor de desarrollar la enfermedad que las personas que no tienen parientes enfermos. Por ejemplo, el gemelo monocigótico (idéntico) de una persona con esquizofrenia tiene una probabilidad más alta, cuarenta a cincuenta por ciento, de desarrollar la enfermedad. Una persona que tiene padre o madre enfermo tiene aproximadamente una probabilidad del diez por ciento. Comparativamente, el riesgo de esquizofrenia en la población general es de aproximadamente el uno por ciento.

Los científicos están estudiando los factores genéticos de la esquizofrenia. Es probable que múltiples genes estén implicados en la predisposición a la enfermedad. Además, es posible que factores tales como dificultades prenatales, malnutrición intrauterina, infecciones virales durante la gestación, complicaciones peri natales y otros factores contribuyan a que se produzca la enfermedad. Aún no se conoce cómo se transmite la predisposición genética y no se puede predecir si una persona en particular desarrollará o no la enfermedad.

Actualmente se están investigando varias regiones del genoma humano para identificar los genes que confieren susceptibilidad a la esquizofrenia. La evidencia más sólida hasta la fecha indica que los cromosomas 13 y 16 pueden estar implicados, pero esto aún no se ha confirmado. La identificación de los genes específicos que participan en el desarrollo de esta enfermedad proporcionará información importante sobre qué es lo que deja de funcionar en el cerebro y permitirá el desarrollo de tratamientos mejores.

¿Es la esquizofrenia asociada con un defecto químico en el cerebro?
El conocimiento básico de la química cerebral y su vinculación con la esquizofrenia se está expandiendo rápidamente. Desde hace tiempo se cree que los neurotransmisores, substancias que permiten la comunicación entre las células nerviosas, están implicados en el desarrollo de la esquizofrenia. Es probable, aunque no se sabe con certeza, que el trastorno se deba a un desequilibrio de los sistemas químicos complejos e interrelacionados del cerebro. También es probable que los neurotransmisores dopamina y glutamato estén implicados. Esta área de investigación es prometedora.

¿Es la esquizofrenia causada por una anormalidad física del cerebro?
Las técnicas de imágenes del sistema nervioso permiten a los científicos estudiar la estructura y función del cerebro en personas vivas. Esta tecnología ha avanzado significativamente en los últimos tiempos. En varios estudios se han descubierto anormalidades en la estructura del cerebro. Por ejemplo, una dilatación de las cavidades llenas de fluido llamadas ventrículos, y un encogimiento de ciertas regiones. También se han descubierto anormalidades en las funciones. Por ejemplo, una reducción de la actividad metabólica en ciertas regiones del cerebro. Debe enfatizarse que éstas son anormalidades sutiles y no se observan en todas las personas con esquizofrenia. Tampoco ocurren únicamente en las personas que sufren la enfermedad. Los estudios microscópicos del tejido cerebral obtenidos después de la muerte del paciente muestran cambios menores en la distribución y el número de las células cerebrales. Aparentemente muchos de estos cambios, aunque probablemente no todos, se producen antes que la persona se enferme.

Se cree que la esquizofrenia puede ser, en parte, un trastorno del desarrollo del cerebro. Los neurobiólogos patrocinados por el National Institute of Mental Health (NIMH) que estudian el desarrollo del sistema nervioso han descubierto que la esquizofrenia se produce cuando las neuronas forman conexiones incorrectas durante el desarrollo del feto. Estos defectos pueden no manifestarse hasta la pubertad, cuando los cambios cerebrales que ocurren normalmente durante esta etapa de maduración interactúan adversamente con las conexiones defectuosas. Estos estudios de investigación han motivado esfuerzos para identificar los factores prenatales que producen estas anormalidades en el desarrollo cerebral.

En estudios con técnicas de imágenes cerebrales, los investigadores han hallado evidencia de cambios bioquímicos tempranos que pueden ser anteriores a la presentación de los síntomas de la enfermedad. Estos hallazgos sugieren que es necesario examinar los circuitos de neuronas que probablemente estén implicados en la producción de esos cambios. Por otro lado, los científicos que trabajan en el aspecto molecular están explorando la base genética de las anormalidades en el desarrollo cerebral y de los sistemas neurotransmisores que controlan la función cerebral.

¿Cómo se trata la esquizofrenia?
La esquizofrenia posiblemente no es una condición única sino la expresión de varios procesos patológicos que resultan en cuadros clínicos similares. Dado esto, y dado que las causas todavía no se conocen, los métodos actuales de tratamiento se basan en la experiencia y en la investigación clínica. El tratamiento se basa en la habilidad de los medicamentos para reducir los síntomas y reducir el riesgo de que estos vuelvan a presentarse una vez que han disminuido o desaparecido.

¿Qué información hay acerca de los medicamentos?
Los medicamentos antisicóticos han estado disponibles desde mediados de la década de los años cincuenta. La aparición de éstos mejoró significativamente la calidad de vida de los pacientes, ya que reducen los síntomas sicóticos y generalmente permiten que el paciente funcione mejor. Los medicamentos antisicóticos son el mejor tratamiento disponible actualmente, pero no curan la esquizofrenia ni garantizan que no se produzcan otros episodios sicóticos en el futuro. Un médico capacitado para tratar enfermedades mentales debe determinar cuál medicamento debe usarse y la dosis apropiada. La dosis del medicamento es individual para cada paciente puesto que la cantidad necesaria para reducir los síntomas sin producir efectos secundarios varía de persona a persona.

La mayoría de las personas con esquizofrenia mejoran de manera significativa cuando son tratadas con medicamentos antisicóticos. Sin embargo, hay excepciones y los medicamentos no son efectivos para algunos pacientes. Por otro lado, algunos no necesitan ser medicados. Es difícil predecir qué paciente no va a responder a los medicamentos antisicóticos, afortunadamente la mayoría responden.

A partir del año 1990, se han lanzado una serie de medicamentos antisicóticos nuevos llamados medicamentos "antisicóticos atípicos". El primero de ellos, clozapina (Clozaril®), ha demostrado ser más eficaz que los otros antisicóticos, aunque tiene la posibilidad de efectos secundarios graves, principalmente una enfermedad llamada agranulocitosis (pérdida de los glóbulos blancos que combaten las infecciones), que requiere análisis de sangre cada una o dos semanas para monitorear los glóbulos del paciente. Los nuevos medicamentos antisicóticos, tales como risperidona (Risperdal®), olanzapina (Zyprexa®), ziprasidone (Geodon®) y aripiprazole (Abilify®), son más seguros que los medicamentos antiguos o la clozapina y también se toleran más fácil. Sin embargo, parece que no son tan efectivos como la clozapina. Actualmente están en desarrollo varios medicamentos antisicóticos nuevos.

Los medicamentos antisicóticos generalmente son muy eficaces en el tratamiento de algunos síntomas de la esquizofrenia, especialmente las alucinaciones y los delirios. Desdichadamente, estos medicamentos posiblemente no ayuden con otros síntomas, tales como la falta de motivación y de expresividad emocional. Más aún, los antisicóticos antiguos (llamados "neurolépticos"), como por ejemplo haloperidol (Haldol®) o clorpromazina (Thorazine®), pueden producir efectos secundarios como una disminución de la motivación y de la expresividad emocional. Por lo general, una reducción de la dosis, o un cambio de medicamento, reducen estos efectos secundarios. Las nuevas medicinas, entre ellas olanzapina (Zyprexa®), quetiapina (Seroquel®), risperidona (Risperdal®), ziprasidone (Geodon®) y aripiprazole (Abilify®) parecen producir estos problemas con menos frecuencia o intensidad. Cuando los pacientes con esquizofrenia se deprimen, los otros síntomas, como la psicosis, parecen empeorar. Estos síntomas a veces mejoran con la adición de medicamentos antidepresivos.

Los pacientes y sus familiares pueden temer que los medicamentos antisicóticos causen problemas. Los motivos de preocupación más comunes son los efectos secundarios y la posibilidad de que estos medicamentos causen adicción. Por lo tanto es necesario enfatizar que los medicamentos antisicóticos no producen euforia ni tampoco llevan a que los pacientes se vuelvan adictos a ellos.

Otra creencia errónea acerca de los medicamentos antisicóticos es que éstos son una manera de "controlar la mente" o una "camisa de fuerza química". Los medicamentos antisicóticos no hacen que las personas estén "noqueadas" o pierdan su voluntad libre cuando se usan en dosis apropiadas, aunque pueden tener un efecto sedante el cual puede ser útil en el inicio del tratamiento, especialmente si el paciente está muy agitado. Sin embargo, su utilidad principal es la capacidad de disminuir las alucinaciones, la agitación, la confusión y los delirios sicóticos. Es por ello que los medicamentos antisicóticos en última instancia ayudan a que el paciente se relacione con el mundo de una manera más racional.

¿Durante cuánto tiempo deben tomar medicamentos antisicóticos las personas que sufren de esquizofrenia?
Los medicamentos antisicóticos reducen el riesgo de futuros episodios sicóticos en los pacientes que se han recuperado de un episodio agudo. Sin embargo, aún con tratamiento continuo, pacientes recuperados pueden sufrir recaídas. Los índices de recaída son más altos en el grupo de enfermos que han suspendido los medicamentos. Pero aun así, no es realista esperar que el tratamiento continuo con medicamentos evite las recaídas, pero sí que reduzca la intensidad y frecuencia de las mismas. El tratamiento de síntomas sicóticos graves generalmente requiere dosis más altas que las usadas para el tratamiento de mantenimiento. Si los síntomas reaparecen con dosis bajas, un aumento temporal de la dosis puede evitar una recaída total.

Es muy importante que las personas con esquizofrenia trabajen en equipo con sus médicos y familiares para asegurar que se cumpla con el plan de tratamiento, dado que es más probable que ocurran recaídas cuando los medicamentos antisicóticos se suspenden o se toman de manera irregular. Cumplir con el tratamiento se refiere a seguir el plan tal como fue recomendado por el médico. Un buen cumplimiento se refiere a tomar los medicamentos recetados, en las dosis adecuadas y a las horas indicadas todos los días. También se refiere a ir a las citas en la clínica y a seguir cuidadosamente todos los aspectos del tratamiento recomendado. El cumplir con el tratamiento muchas veces es difícil para el enfermo, pero puede facilitarse con ayuda de ciertas estrategias. El buen cumplimiento con el tratamiento puede llevar a una mejor calidad de vida.

Las personas que sufren de esquizofrenia posiblemente no cumplan con el tratamiento por varias razones. El paciente puede creer que no está enfermo y por lo tanto negarse a tomar medicamentos. Su pensamiento puede estar tan desorganizado que se olvida de tomar sus dosis diarias. Familiares y amigos pueden estar mal informados y aconsejar incorrectamente que suspenda el tratamiento cuando se siente mejor. El médico puede olvidarse de preguntar con qué frecuencia toma sus medicamentos, y puede negarse a cambiar la dosis o a iniciar un tratamiento nuevo cuando el paciente lo solicita. Algunos pacientes opinan que los efectos secundarios de los medicamentos son peores que la enfermedad. El abuso de substancias puede interferir con la eficacia del tratamiento y puede llevar a que el paciente deje de tomar los medicamentos. El cumplimiento se vuelve aún más difícil cuando a estos factores se les añade un régimen de tratamiento complicado.

Afortunadamente hay varias estrategias que los pacientes, los médicos y las familias pueden usar para asegurar un mejor cumplimiento, y así evitar un empeoramiento de la enfermedad. Algunos medicamentos antisicóticos, entre ellos haloperidol (Haldol®), flufenazina (Prolixin®), perfenazina (Trilafon®) y otros, están disponibles en formas inyectables de acción prolongada, lo que elimina la necesidad de tomar pastillas a diario. Una meta importante de estudios actuales es desarrollar una mayor variedad de medicamentos antisicóticos de acción prolongada. Es de sumo interés que puedan administrarse por inyección los agentes más nuevos, ya que tienen efectos secundarios más leves. Apuntes en un calendario y el uso de cajas para píldoras (cajas con compartimientos para cada día de la semana) sirven para que los medicamentos se tomen correctamente. Otras estrategias son el uso de alarmas que suena para recordar al paciente que debe tomar el medicamento, y el sincronizar la administración de medicamentos con eventos de rutina como las comidas. Estos procedimientos simples sirven para que el paciente cumpla con el horario de tomar los medicamentos. Cuando los familiares colaboran para que observen los horarios de administración de los medicamentos orales, se mejora el cumplimiento.

El médico puede monitorear si la toma de píldoras es un problema y trabajar en equipo con el paciente y sus familiares para facilitar el cumplimiento. Es necesario motivar a los pacientes para que continúen tomando sus medicamentos correctamente. Además de estas estrategias, la educación del paciente y la familia acerca de la esquizofrenia, sus síntomas y los medicamentos son partes importantes del tratamiento y favorecen el cumplimiento del mismo.

¿Qué información hay acerca de los efectos secundarios de los medicamentos?
Los medicamentos antisicóticos, al igual que prácticamente todos los medicamentos, producen efectos indeseados junto con los efectos beneficiosos. Durante las fases iniciales del tratamiento con medicamentos, los pacientes pueden sufrir efectos secundarios tales como somnolencia, inquietud, espasmos musculares, temblores, boca seca o visión nublada. La mayoría de estos efectos pueden corregirse reduciendo la dosis o pueden ser controlados por otros medicamentos. Cada paciente puede reaccionar de una manera diferente a un mismo medicamento. Es decir, tomando el mismo medicamento un paciente puede desarrollar un efecto secundario, mientras que otro paciente no desarrolla ninguno o desarrolla un efecto secundario diferente. El paciente puede sentirse mejor con un medicamento que con otro.

Los efectos secundarios que resultan del tratamiento a largo plazo con medicamentos antisicóticos pueden ser más serios. La disquinesia tardía o DT (TD, siglas en inglés) es un trastorno caracterizado por movimientos involuntarios repetidos que usualmente afectan la boca, los labios y la lengua, y ocasionalmente el tronco, los brazos y las piernas. Se presenta en el quince al veinte por ciento de los pacientes tratados durante muchos años con medicamentos antisicóticos "típicos". La DT también puede desarrollarse en pacientes tratados con estos medicamentos por cortos períodos de tiempo. En la mayoría de casos, los síntomas de DT son leves y el paciente puede no darse cuenta de los movimientos anormales.

Los medicamentos antisicóticos desarrollados en los últimos años, también conocidos como "antisicóticos atípicos", posiblemente conllevan un riesgo mucho menor de producir DT que los medicamentos más antiguos, también conocidos como "antisicóticos típicos". Pero, a pesar de que los nuevos medicamentos tienen en general menos riesgos, no están completamente libres de efectos secundarios. Por ejemplo, pueden producir aumento de peso, si se administran en dosis demasiado altas, pueden producir problemas tales como aislamiento social y síntomas parecidos a la enfermedad de Parkinson, un trastorno del movimiento del cuerpo. No obstante, los antisicóticos atípicos representan un avance significativo en el tratamiento, y su uso óptimo en los pacientes esquizofrénicos es objeto de varias investigaciones actuales.

¿Qué información hay acerca de los tratamientos sicosociales?
Los medicamentos antisicóticos han demostrado ser cruciales para aliviar los síntomas sicóticos de la esquizofrenia, por ejemplo las alucinaciones, los delirios y la incoherencia, pero no son tan confiables cuando se trata de síntomas del comportamiento. Aún cuando el paciente está relativamente libre de síntomas sicóticos, puede tener dificultades de comunicación, motivación, actividades diarias y también dificultades para establecer y mantener relaciones con otros. Más aún, puesto que los pacientes con esquizofrenia generalmente se enferman durante los años críticos de formación profesional (es decir entre los dieciocho y treinta y cinco años de edad), es menos probable que completen la capacitación requerida para trabajos calificados. Por lo tanto, muchas personas con esquizofrenia, además de tener dificultades de pensamiento y emocionales, carecen de experiencia y de habilidades sociales y de trabajo.

Los tratamientos sicosociales pueden ser de mucha utilidad para estos problemas psicológicos, sociales y ocupacionales. Los métodos sicosociales son de valor limitado para los pacientes en una etapa de psicosis aguda; es decir, aquéllos que no tienen contacto con la realidad o tienen alucinaciones o delirios prominentes. Sin embargo, son útiles para los pacientes con síntomas menos graves o para pacientes cuyos síntomas sicóticos están controlados. Existen muchas formas de terapia sicosocial para personas con esquizofrenia, la mayoría se concentran en mejorar el funcionamiento social del paciente, ya sea en el hospital o en la comunidad, en la casa o en el trabajo. Algunos de estos métodos se describen en este documento. Desdichadamente, la disponibilidad de las diferentes formas de tratamiento varía mucho de un lugar a otro.

La esquizofrenia no es lo
mismo que la "personalidad múltiple"
Es un error pensar que la esquizofrenia es lo mismo que la "personalidad múltiple", es decir un cambio de personalidad como en el caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde.

Este error es bastante común.

Rehabilitación
La rehabilitación, ampliamente definida, incluye varias intervenciones no médicas para las personas con esquizofrenia. Los programas de rehabilitación enfatizan la capacitación social y vocacional para ayudar a los pacientes recién diagnosticados o que han estado enfermos por un tiempo a superar dificultades en estas áreas. Los programas pueden incluir asesoramiento vocacional, capacitación para el trabajo, técnicas para solucionar problemas de la vida diaria, administración del dinero, uso del transporte público y aprendizaje de destrezas sociales para interactuar mejor con otras personas. Estos métodos son muy útiles para los pacientes tratados en la comunidad, porque proporcionan las técnicas necesarias para poder llevar mejor la vida en comunidad a los pacientes que han sido dados de alta del hospital.

Psicoterapia individual
La psicoterapia individual incluye sesiones programadas con regularidad en las que el paciente habla con un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social o un enfermero psiquiátrico. Las sesiones pueden centrarse en problemas actuales o pasados, experiencias, pensamientos, sentimientos o reacciones personales. El paciente puede llegar a entender gradualmente más acerca de sí mismo y de sus problemas al compartir experiencias con una persona capacitada para entenderlo y que tiene una visión objetiva. También puede aprender a distinguir entre lo real y lo distorsionado. Estudios recientes indican que tanto la psicoterapia individual de apoyo orientada a la realidad, como los métodos cognoscitivos y de comportamiento, pueden ser beneficiosos para los pacientes externos. Los métodos cognoscitivos y de comportamiento enseñan técnicas de adaptación y solución de problemas. A pesar de sus beneficios, la psicoterapia no es un sustituto de los medicamentos antisicóticos, y resulta más útil una vez que el tratamiento con medicamentos ha aliviado los síntomas sicóticos.

Educación familiar
Con frecuencia los pacientes son dados de alta del hospital y quedan a cuidado de sus familias, por esta razón es importante que los familiares aprendan todo lo que puedan acerca de los desafíos y problemas asociados con la enfermedad. También es útil que los familiares aprendan maneras de minimizar las recaídas, como son las estrategias para asegurar el cumplimiento del tratamiento. Es necesario que los familiares conozcan los servicios disponibles para asistirles durante el período posterior a la hospitalización. El educar a la familia en todos los aspectos de la enfermedad y su tratamiento se llama "psico-educación familiar". La psico-educación familiar incluye aprender estrategias para manejar la enfermedad y técnicas de solución de problemas. Estos conocimientos son útiles para poder relacionarse mejor con el enfermo y así lograr que el paciente se mantenga en el mejor estado posible.

Grupos de autoayuda
Los grupos de autoayuda para los familiares que tienen que lidiar con la esquizofrenia son cada vez más comunes. Aunque no son liderados por un terapeuta profesional, estos grupos son terapéuticos a través del mutuo apoyo que se brindan los miembros. El compartir experiencias con personas que están en una situación parecida proporciona consuelo y fortaleza. Los grupos de autoayuda también pueden desempeñar otras funciones importantes, tales como solicitar que se hagan estudios de investigación y exigir que existan tratamientos adecuados en los hospitales y clínicas de su comunidad. Si en vez de actuar individualmente los pacientes se unen para actuar como grupo, ellos hacen presión para que la sociedad elimine el estigma en contra de los enfermos mentales. Los grupos también tienen un papel importante para hacer que el público tome conciencia de los casos de abuso y discriminación.

Los grupos de apoyo y defensoría formados por familiares y personas con circunstancias similares proporcionan información útil para los pacientes y las familias de los pacientes con esquizofrenia y otros trastornos mentales. Al final de este documento se incluye una lista de organizaciones.

¿Cómo pueden ayudar otras personas al paciente?
El paciente necesita apoyo de un gran número de personas en diferentes roles. Entre ellas están los familiares, los profesionales de los programas terapéuticos residenciales y los programas por el día, los administradores de programas de acogida temporal para las personas que se encuentran sin vivienda, los amigos o compañeros de vivienda, los profesionales que manejan el caso clínico, las autoridades religiosas de iglesias y sinagogas, etc. A continuación usaremos el término "familia" cuando hablemos del sistema de apoyo. Sin embargo, esto no significa que solo las familias constituyen el sistema de apoyo.

El paciente puede necesitar ayuda de su familia o comunidad en muchas situaciones. A menudo el paciente se resiste a recibir tratamiento, cree que no necesita tratamiento psiquiátrico y que los delirios o alucinaciones son reales. A veces es la familia o son los amigos los que deben tomar decisiones para que el enfermo sea evaluado por un profesional. Cuando otras personas tomen decisiones de tratamiento, los derechos civiles del enfermo deben ser tomados en consideración. Hay leyes que protegen a los pacientes contra el internamiento involuntario en hospitales. Estas leyes varían de estado a estado. Debido a restricciones impuestas por la ley, la familia puede ser frustrada en sus esfuerzos de ayudar al enfermo mental grave. Generalmente la policía solo puede intervenir para que se realice una evaluación psiquiátrica de emergencia cuando el estado del enfermo representa un peligro para sí mismo o para otros. En algunos casos, la policía puede ayudar a que el enfermo sea hospitalizado. Si el enfermo no va por su voluntad a recibir tratamiento, en algunas jurisdicciones, el personal de un centro de salud mental de la comunidad puede ir a su casa para evaluarlo.

A veces sólo la familia y personas cercanas al enfermo tienen conocimiento del comportamiento y de sus ideas extrañas. Los familiares y amigos deben hablar con el profesional que lo evalúa a fin de que se tenga en consideración toda la información relevante, dado que el enfermo puede no ofrecer voluntariamente dicha información.

Es muy importante asegurar que el enfermo continúe con su tratamiento después de la hospitalización. El paciente puede dejar de tomar sus medicamentos o dejar de ir a las visitas con el médico, lo que generalmente lleva a un empeoramiento de los síntomas sicóticos. La recuperación del enfermo puede ser ayudada dándole ánimo al paciente para que continúe con el tratamiento y asistiéndole con este. Algunos enfermos se vuelven tan sicóticos y desorganizados que no pueden satisfacer sus necesidades básicas, tales como proveer su propia vivienda, comida y vestido. A menudo las personas con enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, terminan como indigentes o en la cárcel, donde raramente reciben el tratamiento que necesitan.

No es raro que las personas que rodean al paciente se sientan inseguras de cómo responder cuando éste hace declaraciones que parecen extrañas o son decididamente falsas. Para el enfermo, sus creencias o alucinaciones son completamente reales y no son productos de su imaginación. En lugar de simular estar de acuerdo con lo que dice el paciente, los miembros de la familia y amigos deben indicar que no ven las cosas de la misma manera o que no están de acuerdo con sus conclusiones. Al mismo tiempo pueden reconocer que las cosas pueden parecer diferentes para el paciente.

De igual forma, es util llevar un registro de los síntomas que van apareciendo, los medicamentos (incluyendo las dosis) que toma y los efectos que han tenido los diversos tratamientos. Al saber qué síntomas estuvieron presentes anteriormente, los familiares pueden tener una idea más clara de lo que puede suceder en el futuro. Así se pueden identificar síntomas que sirvan de advertencia temprana para las recaídas. Por ejemplo un mayor aislamiento o un cambio en el patrón de sueño pueden indicar que el paciente está empeorando. De esta forma, el retorno de la psicosis puede detectarse temprano y el tratamiento se puede iniciar antes de que se produzca una recaída total. Además, el saber qué medicamentos han sido efectivos y cuáles han causado efectos secundarios problemáticos en el pasado es muy útil para el médico que trata al paciente. Esta información le permite seleccionar el mejor tratamiento lo más rápidamente posible.

Además de colaborar a obtener ayuda, la familia, los amigos, y los grupos de personas con condiciones similares, pueden proporcionar apoyo y fomentar que el paciente esquizofrénico recupere sus capacidades. Es importante plantearse metas alcanzables ya que un paciente que se siente presionado o criticado probablemente tendrá estrés, lo que puede causar un empeoramiento. Al igual que otros, las personas con esquizofrenia necesitan saber cuando están haciendo bien las cosas. A largo plazo, un enfoque positivo puede ser útil y quizás más eficaz que la crítica. Este consejo es aplicable a todas las personas que se relacionan con el paciente.

¿Cuál es la perspectiva para el futuro?
La perspectiva para el futuro de las personas con esquizofrenia ha mejorado en los últimos veinticinco años. Aunque todavía no se ha descubierto una terapia totalmente efectiva, es importante recordar que muchos pacientes mejoran los suficiente como para mantener una vida independiente y satisfactoria. En la medida que aprendamos más acerca de las causas y de los tratamientos, podremos ayudar a que más pacientes obtengan logros positivos.

Los estudios que siguen a las personas con esquizofrenia durante un tiempo largo, desde el primer episodio hasta la edad avanzada, revelan que una gran variedad de logros positivos es posible. Cuando se estudian grupos de pacientes numerosos, se observa que algunos factores tienden a estar asociados con resultados mejores. Por ejemplo, la buena adaptación social, escolar y de trabajo antes de la enfermedad lleva a resultados mejores. A pesar de todo, los conocimientos actuales no permiten predecir con precisión suficiente el resultado a largo plazo de cada paciente.

Dada la complejidad de la esquizofrenia, las preguntas principales acerca de este trastorno, es decir su causa o causas, su prevención y tratamiento, deben resolverse investigando. El público debe ser cauteloso cuando alguien ofrece "la cura" (o determina "la causa") de la esquizofrenia. Dichas aseveraciones pueden provocar expectativas no realistas que, cuando no se cumplen, llevan a una decepción grande. Aunque se ha avanzado en el entendimiento y tratamiento de la esquizofrenia, es muy importante continuar investigando. El NIMH es la agencia federal líder en estudios de trastornos mentales. El NIMH lleva a cabo y aporta fondos para un espectro amplio de estudios de investigación. Dichos estudios cubren una gama amplia, desde los relacionados con genética molecular hasta los estudios epidemiológicos de gran escala de poblaciones. Se espera que la investigación científica, incluyendo los estudios del cerebro, continúe iluminando los procesos y principios esenciales para entender mejor las causas de la esquizofrenia y para desarrollar tratamientos más eficaces.

Adultos. Què es el trastorno Bipolar?

Trastorno bipolar


¿Qué es trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que causa cambios de humor extremos. Esta condición también se conoce con el nombre de enfermedad maniaco depresiva. La causa de esta puede ser un desequilibrio químico en el cerebro.

El trastorno bipolar a veces se hereda entre los miembros de familia. Si usted tiene un padre con trastorno bipolar su probabilidad de tenerlo es mayor. Tanto el hombre como la mujer pueden tener trastorno bipolar. La gente de todas las edades lo puede tener.


¿Cuáles son algunas de las señas del trastorno bipolar?
A veces, una persona que tiene trastorno bipolar se puede sentir muy feliz, llena de energía y capaz de hacer cualquier cosa. La persona puede ni siquiera querer descansar cuando se siente de este modo. Esta sensación se llama manía. En otras ocasiones, la persona con trastorno bipolar puede sentirse muy triste y deprimida. La persona puede no querer hacer nada cuando se siente de esta manera. Esto se llama depresión. La gente con trastorno bipolar puede pasar rápidamente de manía a depresión y nuevamente a manía.

Otras señas de manía pueden incluir lo siguiente:
Sentirse muy irritable o enojado
Pensar y hablar tan rápido que la demás gente no alcanza a comprender su pensamiento
No dormir nada
Sentirse muy poderoso e importante
Tener dificultad para concentrarse
Gastar demasiado dinero
Abusar del alcohol y las drogas de abuso
Tener sexo sin tomar precaución para prevenir el embarazo o la enfermedad
Otras señas de depresión pueden incluir lo siguiente:
No tener interés o sentir placer al hacer las cosas que usted solía disfrutar, incluso el sexo.
Sentirse triste o indiferente
Llorar fácilmente o sin razón
Sentirse decaído o sentirse inquieto e irritable
Sentir que usted no vale la pena o sentirse culpable
Cambios en el apetito; cambio en su peso sin estar tratando de lograrlo.
Dificultad para recordar cosas, concentrarse o para tomar decisiones.
Dolores de cabeza, de espalda o problemas digestivos
Problemas con el sueño o querer dormir todo el tiempo
Sentirse cansado todo el tiempo
Pensar en la muerte y en el suicidio
Se pueden añadir ideas delirantes (ideas fuera del contexto de la realidad) así como alucinaciones

¿Cuál es el tratamiento para el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar puede ser tratado por su médico de familia. Su médico de familia quizás puede querer que usted también vaya a ver a un psiquiatra. Usted y sus médicos trabajarán en equipo para controlar sus cambios de emociones y asegurarse de que usted esté bien.

El trastorno bipolar se trata con medicamentos para parar los cambios de humor. Los estabilizadores del humor se usan para equilibrar los altos y los bajos en su humor. El medicamento antidepresivo puede ayudar a disminuir los síntomas de la depresión. Su médico le puede añadir otros medicamentos a medida que usted los necesita. Estos medicamentos no comienzan a funcionar de inmediato, pero usted comenzará a notar la diferencia en su humor después de unas pocas semanas. Asegúrese de tomar sus medicamentos exactamente como su médico le dice.

La asesoría psicológica le puede ayudar con el estrés, con las preocupaciones familiares y con los problemas interpersonales. Es importante obtener asesoría psicológica si usted tiene trastorno bipolar.
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¿Qué puedo hacer para ayudar a sentirme mejor?
Leer acerca del trastorno bipolar y compartir con su familia lo que aprende. Su médico le puede aconsejar fuentes de información para ayudarle a aprender más.
Tenga una rutina regular. Acuéstese y levántese más o menos a la misma hora todos los días. Coma sus comidas y haga ejercicio a horas regulares.
Tome su medicamento cada día y no deje de tomarlo incluso si comienza a sentirse mejor. Evite la cafeína y los medicamentos que se obtienen sin prescripción médica para tratar resfriados, alergias y dolor. Pregúntele a su médico antes de tomar alcohol o usar cualquier otro medicamento.
Trate de evitar el estrés.

Aprenda las señas de alarma tempranas de su enfermedad. Dígale a su médico cuando note cambios en su humor o su comportamiento.
Inscríbase en un grupo de apoyo en el lugar donde usted vive. Usted y su familia pueden compartir información y experiencias con el grupo de apoyo.





Fuente
Management of Bipolar Disorder (Manejo del trastorno bipolar) by KS Griswold,

Adultos. Qué es la ansiedad?

¿Está siempre preocupado?
UNA ENFERMEDAD REAL Transtorno de Ansiedad
Generalizada (GAD)


¿Se preocupa constantemente?

Marque a continuación todos los
problemas que ha tenido a menudo durante los últimos seis
meses:

a)Nunca dejo de preocuparme de cosas, ya sean grandes o
pequeñas.
b)Me da dolor de cabeza y otros dolores y malestares sin razón
alguna.
c)A menudo siento tensión y es difícil relajarme.
d)Me cuesta mantener mi mente enfocada en una cosa a la vez.
e)Me pongo de mal humor.
f)Me cuesta dormirme o mantenerme dormido.
g)Transpiro mucho y siento “sofocos”.
h)A veces siento un nudo en mi garganta o siento deseos de
vomitar cuando me preocupo.

¿Le suena familiar esto?
Si usted marcó más de
uno de estos síntomas,
puede ser que padezca de
Transtorno de
Ansiedad
Generalizada (GAD).



El Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD) es una
enfermedad real que necesita tratamiento. Usted no ha causado esta enfermedad y no tiene que sufrirla tampoco.

Lea este informaciòn y vea cómo puede obtener ayuda.
¡Podrá sentirse mejor y vivir como antes!
1. ¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD)?
El Trastorno de Ansiedad Generalizada, o GAD por sus siglas en inglés, es una enfermedad real. Se puede tratar con medicamentos y terapia. Si sufre de GAD, usted se preocupa todo el tiempo por su familia, su salud y su trabajo, aún cuando no hay motivo. A veces su preocupación no es causada por nada específico, pero aún así se
siente tenso(a) y preocupado(a) todo el día. También sufre de dolores y malestares sin razón y también se siente cansado(a) a menudo. Todas las personas se preocupan de vez en cuando, pero las que padecen de GAD se mantienen preocupadas constantemente, sienten miedo de que va a ocurrir lo peor y no se pueden relajar.

2. ¿Cuándo comienza el trastorno de ansiedad generalizada (GAD) y
cuánto tiempo dura?

A menudo el GAD comienza en la niñez o adolescencia. También puede comenzar en la edad adulta. Esta enfermedad es más común en las mujeres que en los hombres. Es posible que las personas que sufren de GAD visiten a su médico muchas veces antes de que se determine qué es lo que tienen en realidad. Le piden a su médico que les recete medicamentos para ayudarles con los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada (GAD) como dolores de cabeza o el insomnio, pero no reciben
ayuda para la causa principal, que es el GAD.

3. ¿Soy yo la única persona que sufre de esta enfermedad?

No. No es la única. En un año, 4 millones de personas en los Estados Unidos sufren de GAD.

4. ¿Qué puedo hacer para ayudarme?

 Dígale a su médico que se siente constantemente preocupado y tenso. Dígale también sobre cualquier otro síntoma de GAD que esté padeciendo, tal como dolores y malestares sin motivo o insomnio. Cuéntele si estos síntomas no le permiten cumplir con sus responsabilidades diarias y vivir su vida. Si lo desea, muéstrele este folleto, pues le puede ayudar a explicar cómo se siente. Pídale a su médico que lo examine para asegurarse de que no tiene otra enfermedad diferente.

 Pregúntele a su médico si él o ella ha ayudado a otras personas que sufren de GAD. Existen cursos especiales para capacitar a los médicos a tratar a las personas con GAD. Si su médico no ha recibido estos cursos especiales, pídale que le proporcione el nombre de otro médico o consejero que sí los haya hecho.

5. ¿Qué puede hacer un médico o consejero para ayudarme?
 El médico puede darle medicamentos. Pero los medicamentos pueden tardar unas pocas semanas en tener efecto.
 Muchas personas con GAD obtienen ayuda hablando con un médico o consejeroepecialmente capacitado. Esto se conoce como “terapia”. La terapia le ayuda a aprender cómo controlar sus preocupaciones.

Esta es la historia de
alguien que sufría de GAD:

“Todo me preocupaba, todo el tiempo. No importaba si había
motivo o no, yo simplemente me sentía mal. No podía dormir en las noches, y no podía mantener mi mente enfocada en el trabajo. Estaba siempre enojado con mi familia”.
“Finalmente, fui a ver a mi médico y le expliqué cómo me sentía constantemente preocupado. Él me envió a ver a alguien que sabía como tratar el GAD. Ahora estoy tomando medicamentos y aprendiendo con un consejero a controlar mejor mis preocupaciones. No fue fácil, pero me siento mejor. Nunca me arrepentiré de haber dado ese primer paso y llamar a mi médico”.
Recuerdepuede obtener ayuda ahora:
 Hable con su médico sobre sus temores y preocupaciones.

II.- Ansiedad:
Ansiedad y pánico: tomando control de la manera como usted se siente
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad puede ser una "señal de alarma" normal que le avisa a usted que está en peligro. Imagínese llegar a su casa y encontrar un ladrón en la sala. Su corazón va a comenzar a latir rápido. Las palmas de sus manos pueden comenzar a sudar. Su mente anda a mil. En esta situación, la ansiedad puede proporcionar una ayuda adicional para salir del peligro. En situaciones normales en que usted está muy ocupado, la ansiedad puede darle energía adicional para completar las tareas que tiene pendientes.

Pero algunas veces la ansiedad puede estar fuera de control y darle una sensación de premonición y de miedo de que algo mal va a suceder sin ningún motivo aparente. Este tipo de ansiedad puede trastornar su vida.
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¿Existen diferentes tipos de ansiedad?
Sí. La ansiedad puede ser una sensación general de preocupación, un ataque súbito de sentimientos de pánico, miedo de una cierta situación o una respuesta a una experiencia traumática.
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¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizado?
El trastorno de ansiedad generalizado es preocupación constante o miedo que no se relaciona con ningún evento o situación en particular, o que está fuera de balance de lo que usted debiera experimentar; por ejemplo, preocupación constante con respecto a un niño que está perfectamente sano.

Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizado incluyen tensión muscular, temblor, sensación de "falta de aire", latidos acelerados del corazón, resequedad en la boca, mareo, náusea, irritabilidad, disminución del sueño y no ser capaz de concentrarse.
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¿Qué es el trastorno de angustia?

El trastorno de angusrtia es otro tipo de ansiedad. Ocurre cuando usted tiene períodos repetitivos de pánico extremo llamados ataques de pánico.

Supóngase que un día usted está saliendo de su carro para entrar al trabajo. Súbitamente siente presión en el pecho. Su corazón late a mil. Usted comienza a sentir mareo y se desmaya. Comienza a asfixiarse. Siente que ya le queda poco tiempo. ¿Y todo esto fue producto de su imaginación? No. Lo más probable es que usted tuvo un ataque de pánico.

Los ataques de pánico duran entre cinco y treinta minutos y pueden incluir cualquiera de los síntomas anotados en el cuadro de abajo. Los ataques de pánico que no se tratan pueden causar fobias.
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Síntomas de un ataque de pánico
Sentir como que se va a asfixiar
Presión en el pecho o dolor en el pecho
El corazón late con fuerza
Pulso acelerado
Vértigo o mareo
Sensación de "falta de aire" o de tener la garganta apretada
Sudar
Temblar o tiritar
Náuseas
Hormigueo o adormecimiento en las manos o en los pies
Calenturas o escalofríos
Sensación de irrealidad o de estar soñando
Miedo de perder control, de hacer algo vergonzoso, de estar volviéndose "loco" o de estar muriendo.


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¿Qué es una fobia?
Una fobia es un miedo extremo e irracional en respuesta a algo específico. Ejemplos incluyen miedo a las multitudes, puentes, serpientes, arañas, alturas, a lugares abiertos o a hacer el ridículo en público.

Una fobia sólo se considera un problema cuando le impide vivir una vida normal. Un ejemplo es tener miedo de salir de la casa porque siente miedo de que le dé un ataque de pánico o de no poder escapar en caso de que le comience un ataque. Este miedo se llama agarofobia.


¿Qué causa los trastornos de ansiedad?
Supóngase que de repente la alarma de incendio comienza a sonar en su casa. Usted corre como loco tratando de encontrar dónde está el fuego. En vez de eso, usted se da cuenta de que no hay ningún incendio y de que la alarma no está funcionando bien.

Es lo mismo con los trastornos de ansiedad. Su cuerpo por error desencadena su sistema de alarma cuando no hay peligro. Esto se puede deber a un desequilibrio químico en su cuerpo. También puede estar relacionado con un recuerdo inconsciente, con un efecto secundario de un medicamento o con una enfermedad.
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Pasos para la respiración profunda
Acuéstese sobre una superficie plana.
Coloque una mano sobre su estómago inmediatamente por encima del ombligo. Coloque la otra mano sobre el pecho.
Llene sus pulmones de aire despacio y trate de hacer que su estómago se levante un poco.
Mantenga la respiración por un segundo.
Exhale lentamente y deje que su estómago regrese a la posición baja.

¿Los trastornos de ansiedad pueden tratarse?
Sí. Hable con su médico de familia si piensa que tiene un trastorno de ansiedad. El médico le puede ayudar a formular un plan para desarrollar habilidades para afrontar su ansiedad. Su médico también le puede sugerir asesoría psicológica y le puede prescribir medicamento si lo necesita. A continuación hay algunos consejos sobre cómo afrontar la ansiedad:

Controle su preocupación. Escoja un lugar y una hora para preocuparse. Hágalo en el mismo lugar y a la misma hora todos los días. Gaste 30 minutos pensando en las cosas que le preocupan y en lo que puede hacer con respecto a éstas. Trate de no pensar y pensar en lo que "podría ocurrir". Enfóquese más en lo que en realidad está sucediendo. Luego deje de preocuparse y continúe con sus actividades diarias.

Aprenda maneras de relajarse. Estas pueden incluir relajación muscular, yoga o respirar profundamente.

La relajación muscular es simple. Comience por escoger un músculo y mantenerlo contraído durante unos pocos segundos. Luego relaje el músculo. Haga esto con todos sus músculos. Trate de comenzar con los músculos de los pies y continuar hacia arriba con los demás músculos de su cuerpo.

Haga ejercicio regularmente. Las personas que están ansiosas con frecuencia dejan de hacer ejercicio. Pero el ejercicio le puede dar una sensación de bienestar y le ayuda a disminuir los sentimientos de ansiedad.

Duerma bastante.

Evite el uso de bebidas alcohólicas y de drogas de abuso. Puede parecer que el alcohol y las drogas lo relajan. Pero a largo plazo empeoran su estado de ansiedad y le causan más problemas.

Evite la cafeína. La cafeína se encuentra en el café, té, en los refrescos (bebidas carbonatadas) y en el chocolate. La cafeína puede aumentar su sensación de ansiedad puesto que estimula su sistema nervioso. Además, evite las tabletas dietéticas que se venden sin prescripción médica y los medicamentos para la tos y para el resfriado que contengan un descongestionante.

Confronte las cosas que le hicieron sentir ansiedad en el pasado. Comience por visualizar que usted está confrontando estas cosas. Al hacer esto, usted se puede hacerse a la idea de confrontar las cosas que le ponen ansioso antes de hacerlo en realidad. Después de que usted se sienta más cómodo viéndose confrontar estas cosas usted puede realmente comenzar a hacerles frente.

Si siente que se está poniendo ansioso, practique una técnica de relajación o enfóquese en una sola tarea, por ejemplo cuente hacia atrás desde 100 hasta cero.

A pesar de que los sentimientos de ansiedad producen miedo, éstos no le hacen daño. Dele un valor a su nivel de miedo desde 0 hasta 10 y siga monitorizándolo a medida que aumenta y disminuye. Note que no se mantiene a un nivel muy alto durante más de unos pocos segundos. Cuando el miedo le comience acéptelo. Espere y dele tiempo para que le pase sin tener que "huir" de éste.

Use medicamento si esto le ayuda. Su médico le puede dar un medicamento para ayudarle a disminuir su ansiedad mientras usted aprende nuevas formar de responder a las cosas que le ponen ansioso. Existen muchos tipos de medicamentos disponibles. Su médico decidirá qué tipo de medicamento es apropiado para usted.

Hable acerca de su ansiedad con su médico. Su médico le puede ayudar a elaborar un plan para hacerle frente a su ansiedad. La "terapia hablada" o asesoría psicológica le puede ayudar a aprender a expresar sus necesidades y deseos de modo que usted se pueda sentir más en control y tenga que "tragarse" menos su rabia y su ansiedad.

Lo más importante es comenzar a actuar. Cualquier acción que usted tome le ayudará a sentir que ha ganado algo de control sobre su ansiedad.

Adultos: Què es la depresiòn?


Cada año, el 9.5% de la población estadounidense (aproximadamente 18.8 millones de adultos) padece de enfermedades depresivas.5 El costo en términos económico es alto, pero el costo en términos de sufrimiento es incalculable. Los trastornos depresivos interfieren con el funcionamiento cotidiano del paciente. Ellos causan dolor y sufrimiento no sólo a quienes de ellos padecen, sino también a sus seres queridos. La depresión severa puede destruir tanto la vida de la persona enferma como la de su familia. Sin embargo, en gran parte, este sufrimiento se puede evitar.
La mayoría de las personas deprimidas no buscan tratamiento. Aún cuando la gran mayoría (incluso quienes sufren de depresión severa) podría recibir ayuda. Gracias a años de investigación, hoy se sabe que ciertos medicamentos y psicoterapias son eficaces para la depresión. Estas psicoterapias son conocidas por los nombres de terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal y terapia de apoyo (tratamiento de conversación o plática). Estos tratamientos alivian el sufrimiento de la depresión.Desgraciadamente, muchas personas no saben que la depresión es una enfermedad tratable. Si usted, o un ser querido, sufre de depresión y no recibe tratamiento, esta información puede ayudarle a salvar su vida o la de un ser querido.
¿Qué es un transtorno depresivo?
El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta el organismo (cerebro), el ánimo, y la manera de pensar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. Afecta cómo uno se valora a sí mismo (autoestima) y la forma en que uno piensa. Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza. No indica debilidad personal. No es una condición de la cual uno puede liberarse a voluntad. Las personas que padecen de un trastorno depresivo no pueden decir simplemente "ya basta, me voy a poner bien". Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión puede mejorar con un tratamiento adecuado.Información para pacientes sobre la Depresión


¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad que altera de forma intensa los sentimientos y los pensamientos. La forma más frecuente de manifestarse es como tristeza, decaimiento, sensación de ser incapaz de afrontar las actividades y retos diarios, y la perdida de interés en actividades que previamente resultaban placenteras.



¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma más característico es la tristeza. A lo largo de la vida podemos experimentar tristeza o desgana, especialmente cuando sufrimos una pérdida importante. Sin embargo, la tristeza y la desgana en la depresión son inapropiadas o excesivamente intensas y prolongadas.

El llanto no suele aliviar la tristeza en una persona deprimida, y en ocasiones le es imposible llorar, por estar el paciente vacío de emociones. Otros síntomas que pueden aparecer son:

Pérdida de energía con sensación de agotamiento incluso tras el descanso.
Enlentecimiento mental y dificultad para prestar atención, con falta de memoria. En los ancianos, puede provocar un estado de confusión llegando a aparentar una demencia.
Ansiedad con irritabilidad o agitación.
Cambios en el sueño con somnolencia, o más frecuentemente, insomnio.
Disminución de peso por pérdida de apetito, o aumento del mismo por sensación de vacío causada por la ansiedad.
Con frecuencia, las personas con depresión se quejan de síntomas como dolor de cabeza o de otras zonas, problemas digestivos o sexuales. Es muy frecuente la inapetencia sexual, que puede dificultar las relaciones de pareja.
Todos estos síntomas causan sentimientos de inutilidad y culpa. El paciente, que no comprende lo que le pasa, se siente responsable de lo que le ocurre. La vida pasa a verse como desagradable, vacía y carente de interés. Muchos pacientes ven la muerte como un alivio de su sufrimiento y piensan con frecuencia en ella y, en algunos casos, en el suicidio. Estas ideas no son propias de la forma de pensar del paciente, sino que se deben al trastorno que produce la depresión y desaparecen cuando el tratamiento funciona. Por ello, no se deben tomar decisiones importantes mientras no mejore la depresión.

Los síntomas pueden ser más difíciles de identificar en los casos de depresiones en niños y en ancianos. En el primer caso, debe de prestarse especial atención al cambio de carácter del niño, alteraciones del sueño, bajo rendimiento escolar, o rechazo para participar en actividades que le resultaban atractivas.

En los ancianos, debe de tenerse especial cuidado en valorar la posibilidad de que un componente depresivo esté precipitando o confundiéndose con los síntomas de demencia senil o Alzheimer, en cuyo caso, el tratamiento adecuado de la depresión, puede mejorar notablemente su situación.


¿Cuál es la causa la depresión?
En muchos casos, no se encuentra una causa para la depresión, y aparece por una alteración del funcionamiento del cerebro. Los factores que pueden favorecer o precipitar la aparición de una depresión son:
Antecedentes familiares: En algunas personas puede haber una predisposición genética, existiendo antecedentes familiares que aumentan la probabilidad de padecerla.
Las mujeres sufren con mayor frecuencia depresiones que los hombres.
En algunos casos, es desencadenada por situaciones personales, cambios o circunstancias estresantes en el trabajo (paro, cambio de trabajo, pérdida de trabajo…), divorcio, jubilación, por la pérdida de un ser querido o de bienes, o con cambios repentinos de formas de vida (pérdidas económicas, pobreza…).
Algunas mujeres la presentan tras el parto por cambios hormonales. Es la denominada depresión posparto.
A veces una enfermedad física (cáncer, diabetes, enfermedades cardiacas, Parkinson, trastornos de la alimentación, trombosis, Alzheimer…) o la toma de ciertos medicamentos, hacen que aparezca.
El consumo de alcohol y de drogas favorece la aparición de depresiones.
Existen algunas personas que presentan síntomas de depresión, de forma recurrente en las mismas épocas todos los años, especialmente en zonas con gran diferencia de luz entre verano e invierno.

¿Cómo se trata?
Actualmente disponemos de medicamentos muy eficaces. Los tratamientos actúan regulando las substancias alteradas en el funcionamiento del cerebro, y por tanto, corrigiendo el problema en su origen. Estos medicamentos, llamados antidepresivos, no cambian el modo de ser de la persona, sino que permiten que vuelva a ser como era antes de padecer la enfermedad. No impiden a la persona sentir emociones y no producen dependencia.
Muchos de ellos tienen muy pocos efectos secundarios y son muy seguros, pudiendo tomarse incluso de forma permanente en los casos que es necesario. Al disponer de muchos tipos, es preciso elegir el más útil en función de los síntomas de cada persona y la dosis más idónea.

La mejoría tarda en aparecer por lo menos tres semanas y, durante este tiempo, es cuando pueden producir molestias como sequedad de boca, dolor de cabeza o malestar de estómago. Estos síntomas no suelen tener gravedad y ceden al continuar con el tratamiento.

Suelen ser eficaces en casi 3 de cada 4 pacientes y, si no funciona el primero, otro diferente puede conseguir la mejoría. Pero para ello, es imprescindible tomar la medicación como fue prescrita. La causa más frecuente de fallo es la toma irregular del tratamiento. Tomar largo tiempo una medicina sabemos que es difícil, y en la depresión, la duración del tratamiento debe ser superior a seis meses, pero es esencial para conseguir una recuperación plena y evitar recaídas.

En ocasiones, se asocian otros medicamentos al principio para tratar síntomas como la ansiedad o el insomnio.


¿Durante cuánto tiempo debe de mantenerse el tratamiento?
La duración del tratamiento antidepresivo depende de la depresión, pero en general debe de ser superior a seis meses, manteniéndolo hasta que el médico tiene ciertas garantías de que no reaparecerá al suspenderla.

Otras recomendaciones para afrontar la depresión

La psicoterapia puede ser de gran ayuda, sobre todo cuando la depresión se desencadenó por una causa concreta, y como ayuda en la recuperación.

Una relación de confianza entre el paciente y su médico es esencial.

Para la familia puede resultar difícil comprender que lo que le ocurre al paciente es una enfermedad, y que es la causante de su incapacidad para disfrutar de actividades que antes le resultaban placenteras, y ahora le resultan desagradables. Es perjudicial forzarle para que las realice antes de que por su mejoría, se sienta capaz.

No se debe de beber bebidas alcohólicas (incluida cerveza y vino) mientras se toma medicación antidepresiva, porque el alcohol puede tener un efecto negativo en el organismo.

Es recomendable hacer ejercicio físico, mejora el estado del paciente, especialmente si se realiza en compañía, bien haciendo deporte 3-4 veces a la semana (bicicleta, fútbol, tenis, natación…), bien paseando a ritmo de marcha.